Daño cerebral en Violencia de Género

Derecho civil peritaje

Walter definió el Síndrome de la Mujer Maltratada formado por síntomas de altos niveles de ansiedad y arousal, reexperimentación, evitación, dificultades cognitivas, dificultades en las relaciones interpersonales, problemas de autoestima y disfunciones sexuales. Las cuatro primeras categorías corresponderían al Estrés Postraumático, por lo que se ha considerado que el cuadro se correspondería con un subtipo de este último diagnóstico. Este diagnóstico es altamente comórbil con la Depresión en la evaluación forense de las secuelas en este tipo de víctimas.

Sin embargo, la valoración de las secuelas en el funcionamiento neuropsicológico en estas víctimas usualmente está ausente de la evaluación forense, sin que el daño cerebral sea objeto de estudio pericial. Bien por traumatismo directo de los golpes en la cabeza recibidos durante el maltrato, la anoxia o hipoxia en los episodios de estrangulamiento, bien por los conocidos efectos del cortisol en las situaciones de estrés crónico elevado, se reportan daños en el funcionamiento cognitivo y neuropsicológico en estas víctimas. Así, se han acreditado alteraciones en las funciones ejecutivas, la atención, la memoria, aprendizaje y procesamiento del dolor, entre las más destacadas.

Veo relevante señalar la necesidad de incluir la evaluación de este tipo de daños, y pensando en la pericial, con dos intereses:

a) El daño neuropsicológico está representado en el conocido como «baremo», la Ley 35/2015 de 22 de septiembre, de reforma del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación. Incluso podemos decir que está más valorado que las categorías psiquiátricas, por lo que la inclusión del daño psicológico no sólo mejora la evaluación de la complejidad del daño sufrido, sino la posible compensación.

b) Por otro lado, ya se ha obtenido en España una sentencia donde el daño neuropsicológico sufrido durante los malos tratos por su pareja y acreditado por la pericial neuropsicológica, consiguió la absolución de una mujer acusada de haber matado a su pareja varón. Es decir, el daño neuropsicológico fue uno de los elementos que la pericia demostró esencial para la valoración de la imputabilidad.

Parece, entonces, que toda valoración forense en este tipo de víctimas, debería incluir este tipo de daño, tanto en el maltrato físico como en el psicológico.