Pedófilos Virtuosos

La pedofilia es una parafilia que consiste en la atracción sexual por menores prepúberes hasta el extremo de causar malestar y/o problemas de distinto tipo al que lo padece, pero no todos ellos cometen abusos contra menores. Es decir, la pedofilia es un trastorno, pero no un delito.

Existen pedófilos, con auténtica atracción sexual por los niños y conciencia de su problema, que no quieren tocar a ningún menor, y de hecho, no llegan a hacerlo. Pero esa lucha contra sus impulsos y el saberse considerado como monstruos por la sociedad les provoca un intenso sufrimiento. Abusar sexualmente de un niño es casi la peor cosa de la que te pueden acusar en nuestra sociedad. Durante el verano de 2013, los vecinos de un barrio residencial de Bristol, en el Reino Unido, quemaron vivo a un discapacitado de 44 años de edad a quien acusaban (erróneamente, como se supo después) de ser un pederasta.

Si tiene usted ese problema, usted que se conoce a sí mismo y conoce sus tendencias, pida ayuda a un psicólogo especialista. Evitar los hechos es el modo más eficaz de evitar el daño. No espere a que sea tarde y tenga que pagar el precio por haber causado daño a un menor. Será tarde para él/ella y tarde para usted.

Les dejo un enlace donde publiqué más información sobre esta materia.

https://aragondigital.es/tribuna-digital/2022/12/14/cristina-andreu-pedofilos-virtuosos/